Fideos asiáticos

Ya sea como tentempié rápido, como comida en la calle o de lujo en un restaurante: Tradicionalmente, los platos con ramen en Japón son de los que se consumen más a menudo. El ramen está hecho de harina de trigo, sal, agua y un agua mineral ligeramente salada llamada kansui. Tiene diferentes longitudes y formas y a veces es delgado, a veces grueso, a veces recto o incluso plegado. Los fideos ramen se sirven con un caldo de carne o vegetal, que generalmente se sazona con salsa de soja o pasta de miso. A menudo vienen acompañados de finas lonchas de cerdo (chāshū), algas secas (nori), así como un poco de bambú (menma) y cebolletas. La preparación de estos fideos varía mucho de una región a otra.

Los fideos udon también provienen de Japón, el hogar de Kikkoman. Al igual que los fideos europeos, están hechos de harina de trigo, sal de mesa y agua. Son los fideos más gruesos de la cocina japonesa y a menudo se sirven en caldo caliente. El caldo consiste en una decocción de pescado (dashi), salsa de soja y mirin, en ocasiones aderezado con chile picante (shichimi). Se suele complementar con cebolleta picada, cangrejo y verduras en masa de tempura (kakiage) o tofu frito (aburaage) y kamaboko, un pastel de pescado en forma de media luna. Los fideos udon, el caldo y la guarnición varían de una región a otra. Los fideos udon son fáciles de saltear y, como Yaki-Udon, van bien con varias verduras y carne o pescado. En verano también se comen fríos. En sopa, ensalada o salteados: los demás ingredientes se adaptan siempre a la estación del año.

Los fideos soba de color pardo son un componente tradicional importante, especialmente en la cocina japonesa, también llamada Washoku. Están hechos de harina de trigo sarraceno y agua, con lo que obtienen un aroma inconfundible y con un ligero toque a frutos secos. En ocasiones se les da un color verdoso con la adición de té verde en polvo. Los fideos soba se sirven tradicionalmente fríos con varias salsas para mojar, o bien como ingrediente adicional en sopas de fideos. En este caso, los caldos suelen estar hechos de pescado (dashi) y salsa de soja. Como en el caso del udon, la guarnición de los platos con fideos soba también depende de la temporada. Los complementos suelen ser los mismos que los de los fideos udon.

Los fideos somen son muy finos. Blancos y muy alargados, se hacen con harina de trigo, sal y agua. Como contraparte del udon, son mucho más finos. Fríos y mojados en caldo de pescado (dashi) y salsa de soja, guarnecidos con jengibre fresco, estos fideos hilados son un plato muy popular, especialmente en verano.

Estos fideos casi transparentes son bajos en carbohidratos y grasa. Por eso son populares entre los que quieren perder unos cuantos kilos. Los fideos shirataki están hechos de raíz de konjac, pero tienen poco sabor propio, por lo que absorben bien el aroma de las salsas y pueden utilizarse en casi todos los platos asiáticos. Pruebe nuestros linguini shirataki o nuestra ensalada shirataki.

Los típicos fideos asiáticos de arroz están hechos de harina de arroz y agua. Para prepararlos, no se cuecen, sino que se riegan con agua hirviendo, en la que se hinchan con diferentes longitudes en función de su grosor y anchura. Los fideos de arroz se sirven como acompañamiento de platos al wok, en ensaladas o también en sopas. Son uno de los ingredientes más utilizados en la cocina asiática oriental y, en general, son ideales para una dieta sin gluten. ¿También vive sin gluten? ¿Ya conoce nuestra Salsa de soja Tamari sin gluten?

Los fideos asiáticos de cristal son casi transparentes, hecho al que deben su nombre. Se elaboran a partir de almidón, que se obtiene principalmente a partir de mungo, patatas, boniatos, tapioca o cáñamo, y de agua. Se presentan en formato seco. Para prepararlos, los fideos de cristal se ablandan en agua y se utilizan en sopas, platos al wok o rollitos de primavera.

Estos fideos, también conocidos como fideos mien, contienen mucho huevo además de harina de trigo, agua y sal. Por eso se parecen a nuestros espaguetis clásicos en apariencia, sabor y preparación. No obstante, debido a su alto contenido de huevo, tienen un sabor intenso y son ideales para platos con salsas sabrosas, ya que pueden absorberlas muy bien gracias a su superficie más rugosa. Como nuestros fideos Teriyaki con tiras de carne.