Swicy: la tendencia dulce y picante de las recetas modernas
03. marzo 2025

¿Qué es “swicy”?
Una combinación de dulce y picante. ¿Realmente es algo nuevo? Muchos profesionales y amantes de la gastronomía podrían argumentar lo contrario. La salsa de chile dulce ha sido un básico en la estantería de salsas durante muchos años, y algunos ya han probado el chocolate con guindilla. Entonces, ¿es esto simplemente reinventar la rueda?
Pues, ¡definitivamente no! Porque la tendencia "swicy" (dulce y picante) ha sido anteriormente un fenómeno aislado. El mundo occidental no es conocido por combinar con frecuencia estos sabores, ejemplos de Asia o América Latina podrían contarse casi con una mano. Ha sido solo en los últimos años que los restauradores modernos y los entusiastas de la comida han comenzado a experimentar combinando lo dulce con lo picante, buscando inspiración y jugando con inusuales mezclas de ingredientes.
Las recetas y los productos que han surgido de este movimiento son una clara muestra de que la “moda swicy” va más allá de mezclar unas guindillas con azúcar.
La tendencia swicy en las redes sociales y entre las marcas
Una de las pioneras de la moda del sabor swicy fue “Mike's Hot Honey”. Miel, guindillas y vinagre, así de sencillo. Es una mezcla sencilla, pero la forma de presentarla cautivó especialmente a la generación más joven. La miel picante se rociaba sobre la pizza de pepperoni, se utilizaba como salsa para sushi o incluso para animar un affogato.

Incluso Pizza Hut no pudo evitar reconocer que la combinación merecía su oferta y añadió la Hot Honey Pizza al menú. Mientras tanto, los complejos sabores de la cocina coreana, cada vez más populares, también contribuyeron a llevar la tendencia swicy a restaurantes de todo el mundo. En EE.UU., Shake Shack llegó a enfrentar su popular hamburguesa barbacoa coreana con un sándwich de pollo frito coreano dulce y picante con glaseado de gochujang, planteando la siguiente pregunta: ¿umami o picante?
El swicy está lejos de limitarse a platos salados. En TikTok, el condimento picante mexicano “tajín” se ganó el corazón de los creadores de contenido. Esta deliciosa mezcla de chiles rojos, ralladura de lima y sal marina (no confundir con la cazuela marroquí “tagine”) combina a la perfección con frutas dulces como la sandía, el mango, la piña o la papaya, haciendo que el sabor swicy se vuelva viral en las redes sociales. Los camareros también se han inspirado y han decorado sus copas con bordes de tajín para realzar margaritas y palomas.
Starbucks hizo lo propio con el lanzamiento de una gama limitada de bebidas dulces y picantes: Spicy Dragonfruit, Spicy Pineapple y Spicy Strawberry ofrecían frescura a la vez que aumentaban el calor veraniego. Como era de esperar, incluso Coca-Cola lanzó una variante “especiada” en Estados Unidos y Canadá, lo que pone de manifiesto el potencial de la tendencia swicy. Las grandes empresas ya apuestan a que ha llegado para quedarse.
¿Por qué nos gustan los sabores dulces-picantes?
Ahora sabemos que esta tendencia es popular, pero ¿por qué? ¿Qué hace que esta combinación resulte tan atractiva para tantas personas?
Como ocurre con muchas tendencias, la respuesta está en el equilibrio de sabores armoniosos, pero también en la evolución de las preferencias gustativas de las generaciones más jóvenes.
Si bien en la época de los baby boomers el ajo aún se consideraba una especia exótica para algunos (algo que no debía consumirse en exceso para evitar su olor), hoy en día es un ingrediente imprescindible en las cocinas de los millennials y la Generación Z. Lo mismo sucede con el picante. La tolerancia al picante en los alimentos y condimentos ha ido en aumento en Occidente. Aunque todavía no alcanza los niveles de intensidad característicos de los países asiáticos o latinoamericanos, la globalización de la gastronomía está cerrando cada vez más esta brecha.

Este cambio también refleja un creciente interés entre las generaciones más jóvenes por consumir alimentos y bebidas con perfiles de sabor más complejos y estimulantes. Los platos que son únicamente dulces o picantes han dejado de generar el mismo atractivo. Sin embargo, la combinación de ambos resulta mucho más interesante, ya que no solo ofrece un equilibrio agradable, sino que también es el punto de partida perfecto para seguir experimentando. ¿Debería ser un poco más dulce o quizá aún más picante la próxima vez?
Por último, y quizás uno de los motivos más importantes por los que nos encanta el swicy: ¡las reacciones químicas de nuestro cuerpo! Consumir alimentos dulces y experimentar la "llama" del picante estimula la liberación de endorfinas. Estas hormonas del bienestar generan una experiencia placentera que asociamos con la comida swicy, lo que nos anima a repetir una y otra vez.
Swicy en la restauración y el food service
No es necesario hacer grandes cambios en el menú ni seguir instrucciones complejas para que sus invitados conozcan los platos swicy. Lo importante es tener ganas de experimentar y un poco de creatividad. Puede llevar fácilmente la onda swicy a su restaurante siguiendo unos sencillos consejos.
Sustituyendo el azúcar con ingredientes especiales para un sabor swicy
La combinación de dulce y picante se puede lograr con una amplia variedad de ingredientes, pero cuando se piensa en el componente dulce, muchos lo asocian de inmediato con el azúcar refinado. Sin embargo, las combinaciones más interesantes suelen involucrar otros edulcorantes.
Si se necesita un ingrediente líquido, los zumos dulces o las frutas trituradas son una excelente opción. Para una consistencia más espesa, la miel, el agave o el jarabe de arce son alternativas ideales, ya que su dulzura no solo combina a la perfección con los sabores picantes, sino que además resultan muy fáciles de usar. Por ejemplo, una mezcla rápida de miel y guindilla con Salsa Poke Kikkoman da lugar a un dip delicioso que acompaña perfectamente pescados, carnes, platos de arroz y ensaladas.

Las frutas dulces, ya sean albaricoques y melocotones frescos o dátiles secos y pasas, son ideales para añadir un dulzor refrescante a los platos al wok, fritos y estofados, sin que resulte recargado.
¿Qué ingredientes añaden picante al swicy?
En teoría, no hay límites para el tipo de picante que se puede utilizar en un plato swicy.
Jalapeños, Birds Eye, Habanero u otros tipos de guindillas son la primera opción y la más accesible para muchos. No obstante, el picante del jengibre, el wasabi, el rábano picante, varios pimientos o la mostaza también pueden ser una forma seductora de interpretar la tendencia swicy.
Es importante dosificar con precisión el nivel de picante, lo que puede resultar complicado con las guindillas, ya que su picor puede variar según la temporada o el origen.
Si desea una opción más sencilla con una dosificación constante, las salsas preparadas como la Salsa picante de Guindilla para Kimchi Kikkoman representan una solución perfecta.
La clave está en encontrar gradualmente el nivel adecuado de picante. En los platos swicy, no debe dominar ni el dulce ni el picante: el objetivo debe ser siempre un buen equilibrio.

Dulce y picante... ¿qué es lo siguiente? Llevar el swicy más allá
El sector de la restauración puede adoptar fácilmente esta tendencia incorporando este nuevo elemento de sabor a platos ya existentes. Los platos salados populares con sabores bien establecidos pueden beneficiarse de un nuevo toque picante. Los platos asiáticos condimentados con salsa de soja o teriyaki, por ejemplo, son opciones naturales, pero incluso platos muy tradicionales de Europa Central y del Este pueden ser llevados a un nuevo nivel con swicy.
Las bebidas y los postres también pueden aprovechar un toque de picante para equilibrar su dulzor. Sin embargo, como estos alimentos no contienen de forma natural notas saladas o umami, lograr el equilibrio adecuado entre dulzor y picante requiere un cuidado especial. Esto es particularmente importante en el caso de postres o bebidas de los que se espera que sean más dulces, ya que un sabor demasiado picante podría defraudar estas expectativas.
Sin embargo, la regla general es sencilla: ¡el cielo es el límite! Swicy es una tendencia que ha llegado para quedarse y que ofrece al sector de la restauración una forma sencilla de atraer al público más joven. ¡Diviértase experimentando!